SIR ALEX FERGUSON: Un cuarto de siglo y con cuerda para más por @juliovargas96

SIR ALEX FERGUSON: Un cuarto de siglo y con cuerda para más

Hoy se cumplen 25 años desde que Sir Alex Ferguson fuera nombrado entrenador de los diablos rojos en sustitución de Atkinson. 25 temporadas de títulos, grandes jugadores y partidos inolvidables que han colocado al equipo de Manchester en la cima del futbol inglés y mundial.

Hoy, a 25 años de distancia, Fergie ha ganado 27 títulos grandes en Inglaterra, incluidas 12 Ligas Premier, además de convertir al Manchester United en un fenómeno global, propiamente, en el equipo que más aficionados tiene en el mundo.

Es el preparador con más partidos en la historia del Manchester United (1409), con más temporadas en el banquillo de Old Trafford (25) y con mayor número de títulos conquistados (37). El mejor entrenador de la historia de uno de los clubes más grandes del mundo, recibió ayer un  emotivo homenaje del fútbol mundial y de su club, que renombró con su nombre la grada norte del Teatro de los Sueños.

Desde que conquistara la liga de 1993, el United se alzó con la Premier League en tres temporadas más, hasta que en 1999, levantó su segunda Champions League, venciendo en una final épica al Bayern de Münich. Una remontada espectacular en el descuento, que agrandó aún más la leyenda de Ferguson y su equipo. Un conjunto basado en la columna de sus “babes”, como Bechkam, Giggs, entre otros, pero con jugadores como Yorke, Cole, Sheringham o Solksjaer, que resultaron claves en una temporada de ensueño, en la que conquistaron la Premier League y la FA Cup también, logrando el primer triplete de la historia del club.

La segunda “orejona” de los diablos rojos elevó a Ferguson a los altares del United. Un entrenador autoritario, estudioso y que no duda en regañarles a sus jugadores cuando realizan un mal encuentro y felicitarles y premiarles cuando atienden sus órdenes. Sus encontronazos con estrellas como Forlán o Beckham han sido sonados, aunque posteriormente todos ellos consideran a su ex entrenador, como “el mejor que han tenido”.

El éxito no llegó desde que entró en el conocido estadio de Manchester, ya que los resultados no fueron los esperados. En sus primeros 365 días, no consiguió pasar de una discreta undécima posición. La afición se impacientaba mientras veía llegar a fornidos jugadores como Steve Bruce o Paul Ince a Old Trafford, que no terminaban de carburar. Las derrotas y los empates eran parte ineludible del United tras tres temporadas con el mánager escocés, y la humillación en Maine Road ante el City (5-1) encendió todas las señales de alerta, en una afición que veía como lo prometido 1000 días atrás se esfumaba.

A pesar de los malos resultados, y también de estar a punto de sentarse por última vez en el banquillo del Teatro de los Sueños, las victorias en el replay de las semifinales de FA Cup de 1989 ante el Nottingham Forest y en la final ante el Crystal Palace, le daban el primero de los 37 títulos y le reconciliaban con su nueva afición.

Los títulos trajeron consigo a las estrellas. Cantona, Keane, Kanchelskis y Schmeichel elevaron la calidad de un plantel que levantó una Premier League  tras 26 años en 1993. Sin embargo, los fichajes millonarios no fueron la única clave del éxito de Ferguson.

El reto ahora, con la capacidad económica y deportiva del Chelsea y del City amenazándoles ya de manera directa, es volver a reinventar a un equipo que se ha hecho y deshecho tantas veces en los últimos 25 años. No le van a faltar jóvenes talentos como De Gea, Welbeck, Phil Jones, Cleverley, Ashley Young, Nani o Chicharito, que apoyándose en la experiencia de Rooney, Giggs y Vidic podrán competir contra todos y demostrar de que están hechos.

“No me siento ni triste ni orgulloso de lo vivido, sólo espero estar otros 25 años aquí”. Esas fueron las palabras, que Ferguson pronunció en la previa del partido, en el cual se le homenajeó como uno de los mejores entrenadores de la historia. Un orgullo que si sienten los millones de seguidores del Manchester United, a los que la magia y el trabajo del mánager escocés, les cambió su vida futbolística para siempre, y el resto del mundo del fútbol que mira con admiración a un entrenador único e irrepetible.

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