Del morbo, el engaño y el amor en una convocatoria.
Un famoso periodista deportivo colombiano dijo alguna
vez: “En Colombia, existimos 30 millones de técnicos de fútbol y cada uno arma
la selección a su antojo”. Eso es muy cierto, los colombianos estamos tragados,
enamorados de nuestra selección, la amamos; debido a esto, nos hemos pasado
toda la vida teniendo fe y esperanza en que nuestra selección de futbol de
mayores gane algo, fuera de la Copa América que se ganó en casa, que le gane a
algún equipo grande, o que por lo menos, no nos defraude más de lo acostumbrado.
Gracias a este amor incondicional, cada vez que se
programa un partido amistoso u oficial y se anuncia días antes el momento y la
hora de la entrega de la convocatoria, medios y personas del común esperamos
ansiosos ese suceso, como espera el novio la entrega de amor de aquella
doncella que ha engañado.
Esos días, esas horas, esos minutos, transcurren en
tensa calma, donde el morbo de poder saber quién será llamado nos alimenta las
entrañas, no importa dónde nos encontremos, sea pegados a nuestros audífonos o
a cualquier televisor de cafetería, el momento sagrado de los deportes es por
lo que en ese instante giran nuestras vidas novelescas. Confirmar que los
representantes de nuestro fútbol en el exterior fueron llamados, no nos genera
tanto regocijo, tanta algarabía y tanta rabia como si lo hace cuando cualquier
chisgarabís del medio o torneo local ha sido llamado.
Esta vez no es la excepción, el varón de varones, el
técnico que no tiene pelos en la lengua, el más macho, Leonel de Jesús Álvarez,
demostró, como si fuera cosa nueva, que demasiada gente quiere meter las
narices y sus intereses en nuestra selección, y lo digo simplemente por varios
personajes que no tienen porque estar en esta convocatoria. Sea por el nivel o
por que otros jugadores están demostrando mejores condiciones en este momento.
Lo de Robinson Zapata, como tercer arquero, no tiene
razón de ser, es el arquero de un equipo descendido, además de cargar
eternamente con los goles de la tragedia de Londrina.
Siguiendo con la lista, me encuentro a Gerardo Vallejo.
Solo por pensar y tratar de encontrar en que puede este jugador de futbol
aportarle a mi selección, me da rabia, no es justo con el aficionado que se le
engañe y se le quieran meter los dedos llenos de mocos con tierra en la boca de
esta manera, acá no somos bobos y al mejor estilo Lara, seguramente algo sucio
está detrás de todo esto. El resto de la defensa me deja tranquilo, ya sabemos quiénes
son los titulares y que pueden hacer.
En el medio campo, el único convocado que me llamó la
atención, pero negativamente, fue, otra vez, la de Abel Aguilar; yo no sé quién
es el ciego, bizco, o cataroso que ve en este señor un jugador de nivel para
conformar una selección, es un insulto, es una bofetada con la mano mojada de
berrinche, la que nos dan al reincidir con este tipo, pero que le vamos a
hacer. De resto, son los mismos, los que se conocen, los que hicieron ese
excelente partido en Bolivia, pero a diferencia de Diego Arias, puedo apostar a
que si este tiene la entereza y la guadaña que poseía en los pies cuando jugaba
en Colombia, hará mas que Abelito.
Los delanteros son los más sobresalientes que tenemos,
acá la inquietud y la extrañeza, la marcó la convocatoria de Darwing Quintero,
seguramente en la cabeza del técnico, este podría ingresar para algún momento
de los dos partidos; su velocidad y técnica pueden ser fatales para una zaga
desgastada en el calor y humedad de Barranquilla. Ya sabemos lo que Dayro puede
brindar por un costado ingresando al área, la potencia de Jackson y el olfato
goleador de Falcao y Teo. La cuestión es que se les acompañe, que se les genere
fútbol.
De los que no fueron convocados esta vez, Gio Moreno
fue el que más llamo la atención, pero es su nivel tan bajo que no le dejo
dudas al DT en decirle la próxima será. Ya solo queda esperar los partidos y
como todos los colombianos, que estamos enamorados de la selección, esperar dos
triunfos en casa, que nos aclaren el camino hacia Brasil 2014.
Camilo Calle
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la verdad no se q tienen contra abel aguilar, me parece un jugador muy rendidor q le da constantes salidas claras con el balon al equipo, si fuera por otro lanzaba pelotazos y despejaba, parece q eso es lo q quieren, un jugador tosco con la pelota q solo haga faltas. con lo otro estoy muy de acuerdo, no se quien es el familiar de gerardo vallejo q lo tiene en la seleccion desde hace 8 años, eso sin duda es un cupo perdido para otros jugadores muchisimo mejores
ResponderEliminarAguilar es un jugador aplicado, que hace mucho trabajo sucio, cubre biem espacios. Por su labor no suele sobresalir, no se nota en tv, pero los técnicos sí saben reconocerlo. Por suerte el técnico no es uno de los otros 30 millones que mencionan en el artículo.
ResponderEliminarYo no soy un súper fanático de Abel, pero no se me ocurre alguien que pueda hacer su trabajo mejor.
quireo preguntar que otras alternativas tiene la selección Colombia para lateral derecho... es que repaso y no hay mucho de donde escoger
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