El
día en que Sergio Ramos regresó a su posición
Fue central en el Sevilla, cuando
apenas contaba 19 años y en la temporada 2004/2005 fue una de las revelaciones
dado su alto rendimiento; bien posicionado atrás, preciso, veloz, además de
buen cabeceador, un joven llamado (que se llama, en realidad) Sergio Ramos
entraba en la agenda de Florentino Pérez.
Posterior a unas negociaciones que
pueden ser calificadas con cualquier adjetivo menos con los referentes a la
tranquilidad, este sevillano se convertía en el nuevo central del Real Madrid,
una apuesta para el futuro que al parecer 5 temporadas después vino a
materializarse en la posición para la que fue traído.
Si bien es cierto Ramos jugó como
central en su primera temporada con el Madrid, la irregularidad de aquel equipo
opacó en cierto modo la labor de un joven defensor, que empezaba a demostrar
los motivos por los cuales la escuadra merengue se había fijado en él como
posible solución a unos problemas defensivos, casi endémicos, a lo largo de una
era caracterizada más por los fichajes costosos de jugadores con tendencias
ofensivas, a aquellos que podrían contribuir al equilibrio o solidez defensiva
del onceno.
En el mundial de Alemania 2006 fue
cuando el sevillano comenzó a jugar en una posición por lo pronto, inesperada
para él. Ramos fue ubicado por Luis Aragonés en el lateral derecho, dada la
presencia indiscutida en aquel entonces por la dupla conformada por Carles
Puyol y Pablo Ibáñez; la prestación del andaluz fue positiva. Veloz a la hora
de incursionar en ataque, fase en la que nutría con buenos centros a sus
compañeros, quizá en ocasiones algo más permisivo en la fase defensiva, Sergio
Ramos se consolidó en el andarivel derecho, ocupando su posición original cada
vez menos. Quien podría ser referenciado como un notable central era conocido a
su vez por ser un destacado lateral.
Y esta fue la posición que ocupó
regularmente con el Real Madrid hasta cuando en la temporada 2009/2010 llegó
Álvaro Arbeloa, de tal forma que paulatinamente, Ramos regresó de a poco a
aquella posición en la que descolló cuando iniciaba su carrera profesional en
el fútbol. Fue con la llegada de José Mourinho, y sus constantes rotaciones, el
momento en que el ya segundo capitán del Madrid regresaba a aquel rol defensivo
dentro del que se destaca por su rapidez, liderazgo, precisión y dominio.
Dicha metamorfosis también ocurre en
la selección española. El sevillano ganó Eurocopa y mundial con la roja
ocupando el lateral derecho, aún así, las faltas constantes de Puyol por lesión
han forzado a que Vicente Del Bosque ubique a Sergio Ramos al lado de Gerard
Piqué en la central de la retaguardia ibérica; no en vano el capitán del
Barcelona, referente por su ímpetu y presencia ofensiva, no dudó en indicar que
ve en Ramos un futbolista parecido a él, que quizá, lo pueda reemplazar en su
demarcación como líder defensivo dentro del combinado español.
El defensor andaluz, en líneas
generales, tuvo un pequeño viaje por el andarivel del lateral derecho para
regresar a sus orígenes, a aquel lugar en el que se destacó y por el que fue
contratado. En la presente temporada, desde la lesión de Ricardo Carvalho,
Sergio Ramos ha sido ubicado como defensor central y en algunos partidos hubo
indicios de que Mourinho se la quiere jugar con el andaluz en la mencionada
posición. Por ejemplo, en Gerland contra el Lyon, ante la ausencia de Arbeloa,
el entrenador portugués pudo haber usado a Ramos como lateral derecho, aún así,
prefirió a Lass Diarrá. No obstante, una cifra, no más una estadística, hace
pensar que es una decisión eficaz ubicar en el centro de la defensa al
sevillano: a lo largo de 8 partidos en todas las competencias el Madrid solo ha
encajado dos goles.
Quizá todo esto haga pensar algo vago,
si bien es cierto cada vez esto adquiere más claridad y razones que sustentan
su evidencia: involuntariamente el Real Madrid ha fichado un central, el día en
que Sergio Ramos regresó a su posición.
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