Tácticas del Fútbol
Catenaccio:
la vieja ley a la italiana.
El
día de hoy todo el mundo quiere jugar como el Barcelona, y se olvidan que en el
fútbol, hay otras formas igual de “válidas” para alcanzar la victoria. Dibujos
tácticos, esquemas y tácticas que dan y restan importancias a ciertas facetas
del juego en determinados momentos, pero que en últimas siguen siendo igual de
relevantes para el deporte. Y una de ellas es la defensa.
Defender
bien y jugar de manera ordenada no es sinónimo de anti fútbol como se nos hace
creer hoy en día. En el fútbol, todo es legítimo para conseguir la victoria,
más cuando los resultados dictaminan el éxito de un equipo o no. Recibir pocos
goles no es una “culpa”, es más bien “un mérito”.
El
catenaccio, que en italiano significa “cerrojo”, es considerado hoy en día como
la antagonismo del fútbol moderno: ágil, vistoso y espectacular al que nos
tienen acostumbrados la selección española y especialmente, el Barcelona con su
“tiki taka”.
Mucho
se dice acerca de quien fue, en verdad, el inventor de este estilo ultra
defensivo. Pero en realidad, ha sido aporte de varios. Primero, se habló del
técnico austriaco Karl Rappan en 1932,
con el equipo Servette de Suiza, donde retrasó dos centrocampistas de la
formación clásica por entonces 3-2-5, situándolos en la posición de líbero
(retrasado a la última línea defensiva) y otro de marcador (delante de la línea
defensiva).
El técnico italiano,
Nereo Rocco, fue el encargado de italianizar este estilo durante la
década de los cuarenta y cincuenta, utilizándolo en diversos equipos de la bota
itálica, entre los que destaca el Milán, en el cual retomo la idea del “líbero”
de Rappan, y además implemento al fútbol mundial la “marca al hombre”.
Sin embargo, fue el
ex director técnico argentino del Inter de Milán, Emilo Herrera en la década de
los cincuenta y sesenta, quien lo popularizó de manera útil en situaciones
donde un equipo debía encontrar métodos, para hacer frente a equipos con mayor
potencial y poderío, donde el éxito de un sistema ultra defensivo se basaba, y
se basa, en los marcajes fuertes hombre a hombre, faltas tácticas o
intencionadas y el trabajo sucio.
Este sistema ha dado
grandes alegrías al fútbol italiano a nivel local, continental y mundial entre
Eurocopas, Mundiales y torneos internacionales a nivel de clubes. Está ha sido
la base para grandes entrenadores de la vieja escuela italiana, como Fabio
Capello, Giovanni Trapattoni, Carlo Ancelloti, Marcelo Lippi, entre otros, que
han crecido con la consigna de que “los
grandes equipos se hacen de atrás hacia adelante”.
Y como hacía
referencia J.M Roman en sus escritos “Historias
del Calcio y de otros mundos” que mediante el catenaccio se refleja como “el italiano tiene un sentido innato para
detectar la rendija o el punto frágil en cualquier sistema que se le ponga
enfrente. Espera su ocasión y la aprovecha. La esencia del calcio es,
probablemente, ese talento”.
No por nada, aún el día de hoy la Serie A es denominada como
el torneo más difícil del mundo, y como ya Pep Guardiola decía tras el empate
2-2 entre el Barcelona y el Milan por la Champios League el pasado 13 de
septiembre del año en curso, “lo he dicho
muchas veces y todo lo que diga tras el partido puede sonar excusa. Los
italianos tienen una gran virtud de que si tienen que poner nueve jugadores con
experiencia detrás lo hacen, nosotros no sabemos hacerlo” sentenció el que
para muchos es el mejor entrenador del mundo.
Juan
Camilo Cuadrado Camargo
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