Crisis
Arbitral a Nivel Mundial
Escribir
sobre el arbitraje futbolístico es difícil, ya que nunca va a ser bien recibido,
debido a que se asume que se quiere justificar a un equipo, jugador o
resultado, pero hoy me quito la camiseta de hincha de uno u otro equipo y me
pongo la camiseta de hincha de futbol, que solo quiere mostrar las principales
razones del inconformismo de muchos.
En
los últimos meses se ha hablado mucho sobre el bajo nivel arbitral en Europa,
por los frecuentes súper-clásicos jugados en España por Real Madrid y Barcelona,
al ver la supuesta protección a los jugadores del Barcelona. En el país
ibérico, se ha gastado mucha tinta tratando de justificar una postura u otra,
pero tratando de ser lo más objetivo posible, vale la pena buscar las causales
reales sobre lo que está sucediendo a nivel mundial con el arbitraje, y no
quedarse con teorías como la del Villarato.
¿Quiénes son los responsables del mal nivel arbitral
en todo el mundo?
De
entrada se pensaría que es culpa de los mismos árbitros, pero al leer,
investigar y analizar, se encuentra que todo apunta a que el problema empieza
en las comisiones arbitrales de la FIFA, o de cualquiera de las confederaciones
que la integran. Cada vez que hay un torneo, el ente encargado de designar los
jueces, realiza dicha designación dependiendo de los intereses de una
confederación o por la presión de uno u otro país.
Un
ejemplo claro y reciente que ayuda a ilustrar fue la designación del juez
brasilero Salvio Fagundez para la final de la Copa América, pese a su nefasto
arbitraje en los partidos Argentina-Colombia y Chile-Venezuela.
Existen
muchas razones que parecen ser las causas del bajo nivel que tienen los
árbitros a nivel mundial, entre ellos, está el aparente desconocimiento o
confusión en cuantas a las normas a aplicar. Esto puede ser consecuencia de
varios factores: la poca capacitación que se les ofrece a los árbitros
profesionales, muchas veces, la pésima preparación física que demuestran los
jueces, la búsqueda de protagonismo de los mismos o la presión que se hace sobre
ellos de parte de los jugadores, técnicos, aficionados, dirigentes y la prensa
especializada.
Empiezo
por explicar el tema de la poca capacitación que reciben porque parecen no
tener claras las reglas y muchas veces no conocerlas. Muchos casos demuestran que
no todos parecen entender las reglas de la misma forma. Es increíble que un
árbitro no pite falta en una jugada como la que todos vimos en el partido entre
Real Madrid y Dinamo de Zagreb, en la cual el jugador va con la pierna arriba y
golpea el tobillo de Cristiano Ronaldo, produciendo 3 puntos en el tobillo del
mismo; o cuando un juez de línea pita fuera de lugar después de un saque de
banda; o lo hecho por el mencionado Fagundez en el partido Colombia-Argentina,
cuando no pitó penal, al haber dado ley de ventaja después de un penal claro
cometido a Ramos, en la que Dayro Moreno sigue la jugada y no termina en gol,
agregándole que debía expulsar al infractor, y ni siquiera una amarilla le
mostró.
Sin
olvidar las múltiples señales de fuera de juego que señalan en todos los
partidos, desconociendo la normatividad de la FIFA que expresa que en caso de
duda, se favorecerá al atacante, pero para la mayoría es lo contrario, en caso
de duda favorecen al defensor. Al tiempo que hay normas, que parecen confundirlos,
como por ejemplo al decidir, en que casos se debe pitar mano dentro del área y
en cuáles no, cuando la regla debería imponer que sea mano siempre, para que no
existan este tipo de discusiones.
Muchas
veces vemos jueces pésimamente preparados a nivel físico, encontramos que
quedan rezagados en jugadas rápidas y por ende, tienen múltiples
equivocaciones. Los análisis televisivos nos muestran que ese tipo de árbitros
siempre están a 20 o 30 metros de donde deberían estar y por eso se equivocan
en jugadas decisivas.
En
los últimos años, han aparecido árbitros, a los cuales les encanta el
protagonismo, que buscan formas de llamar la atención. Eso es algo muy común en
Sudamérica. En Colombia tuvimos a Oscar Julián Ruiz, que se creía más
importante que los jugadores y que cuando participaba en un partido
internacional, buscaba que las cámaras lo enfocaran más a él que a los
verdaderos protagonistas del juego. Pero el caso que más me llama la atención
es el Lunatti en Argentina. Este árbitro discute y pelea con técnicos y
jugadores, se equivoca reiteradamente cada vez que pita, y después sale
hablando con la prensa analizando el partido y termina justificando sus
acciones y admitiendo que se equivocó en jugadas puntuales. No me imagino a
Ovrebo saliendo a decir en Londres, que efectivamente se equivocó en la
semifinal entre Chelsea y Barcelona en la que dejó de sancionar varios penales
a favor del local.
La
presión de jugadores, técnicos, directivos, hinchas y prensa es uno de los
puntos más importantes. Es llamativo ver cuando se pita una falta, los
jugadores corriendo detrás del juez central o los jueces de línea a
presionarlos para que tomen una decisión que favorezca a su equipo, hace unos
años, uno veía que solo el capitán del equipo tenía ese derecho de protesta, al
parecer algo cambió, y ahora ese derecho lo tienen los 22 jugadores que están
en el campo. La presión de los hinchas también ha tenido una gran influencia
con hechos, como los sucedidos en el partido de vuelta de la promoción entre
River Plate y Belgrano, cuando los barras bravas de River con la venia de los
dirigentes, visitan en el camerino al árbitro del partido para presionarlo y
amenazarlo, para que el equipo de la banda cruzada no descienda. A pesar de las
imágenes y de las declaraciones de los árbitros, no tuvo ninguna consecuencia
para nadie.
Después
de mirar todos estos factores, hay que enfocarse en buscar soluciones. Los
miembros de las comisiones arbitrales deben entender que deben combatir todos
estos males para que los árbitros dejen de ser temas centrales después de los
partidos. A mi criterio, los mejores árbitros son aquellos no que no reciben
ningún tipo de protagonismo durante un partido. No desconozco que son seres
humanos con derecho a equivocarse, pero la regla no puede ser que se
equivoquen, eso no debería ser el tema principal en las discusiones cuando
terminan los partidos.
Por
ahora, seguiremos presenciando errores en los árbitros y en los jueces de línea
justificados en todos los argumentos mencionados, por eso es relevante tenerlo
claro y disfrutar de los partidos, sabiendo que beneficien o perjudiquen a su
equipo, es mejor pensar que son humanos, porque el nivel arbitral es cada vez
peor en todo el mundo.
Oscar
Pacheco M.
@OscarPachecoM09
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