Cuando
se ha de sufrir
Se
estaba acostumbrando el Madrid a ganar sus partidos en una cantidad de tiempo
menor a los 90 minutos, de forma holgada, evitando toda clase de apuros y
miradas constantes a un reloj, esperando a que este correspondiera con el final
del compromiso, algo que pasó en San Sebastián, ciudad en la que los merengues
ganaron por la mínima diferencia, un gol por cero, ante una Real Sociedad, que
decidió ser combativa y apretar a su oponente a lo largo de un segundo tiempo,
en el que los de José Mourinho, acudiendo a un argot típico en el lenguaje del
periodismo deportivo (más por falta de imaginación y/o narrativa innovadora,
que por otra cosa) terminaron pidiendo la hora.
Los
donostiarras, desde el comienzo del partido, tenían más que claro su objetivo:
defender con ahínco la posible ofensiva del Madrid, que en los últimos cotejos
había sido devastadora; Philippe Montanier alineó 5 defensas, que junto a otros
4 centrocampistas constituían ese muro con el que los merengues se solían
tropezar, aunque en esta ocasión, los visitantes emplearon otro método con el
fin de encontrar aquel espacio en el que pudiese faltar algún ladrillo: este
era el toque constante de balón entre sus jugadores, más que el centro o pase
largo buscando de forma desesperada la suerte de algún delantero en el área
contraria.
De
esta forma, más que elevar los índices de posesión del esférico, el Real Madrid
se empezaba a acercar de forma paulatina al custodiado Claudio Bravo, portero
local, quien tuvo que actuar al minuto 4 para evitar un gol de Cristiano
Ronaldo, después de que el portugués se internase por la banda izquierda; fue
por este andarivel, 5 minutos después, cuando los madridistas lograron
franquear el muro vasco gracias a una buena e inteligente asistencia de Fabio Coentrão,
encontrando aquel agujero por el que se inmiscuyó Gonzalo Higuaín para vencer
al guardavalla donostiarra. Anotación más que importante, pues allanaban así
los visitantes un camino que se tornaba rocoso y nubado ante la presencia de un
rival espeso además de rígido en su zaga.
Tal
rigidez, que siguió existiendo a lo largo del primer tiempo, el Madrid la
intentó desestabilizar usando la formula de poseer el balón de forma constante
además de paciente, preocupándose más por elaborar su juego que por ser
explosivo y contundente en ataque. Tuvieron los de José Mourinho con que hacer
un segundo gol que hubiese otorgado tranquilidad y por ende, de forma más
segura, haber evitado el empleo de la palabra “sufrimiento” para describir lo
que fue el segundo tiempo para el equipo visitante en Donostia.
Y
es que la Real Sociedad entró en la parte complementaria a presionar a su rival
adelantando sus líneas y perjudicando la elaboración ofensiva del equipo
dirigido por Mourinho desde el mediocampo; los txuri urdin comenzaron a ser
protagónicos en la fase ofensiva, exigiendo así lo mejor de Iker Casillas,
además de una zaga merengue en la que descollaron por su buen rendimiento los
centrales Sergio Ramos y Pepe.
Los
donostiarras adquirieron más recursos ofensivos con la entrada de Antoine
Griezmann, quien al minuto 65 con un fuerte disparo desde fuera del área exigió
una correcta atajada de Iker Casillas; de a poco los locales se hacían con el
dominio del juego, ante un Madrid que no tenía la misma claridad del primer
tiempo. De a poco se limitaban a aguantar los de José Mourinho, a esperar la
colaboración del reloj. Este fue solidario.
Pese
a ello los madridistas sufrieron ante el asedio
del equipo vasco, que aupado por su público, hasta cuando el árbitro
señaló el final del partido, buscó un empate que no pudo ser gracias a la labor
defensiva merengue, que en líneas generales, pese a algunas escaramuzas y
rumores de fallas mortales, fue solida además de eficiente.
Tocaba
el Real Madrid durante el primer tiempo, al final terminó rechazando, con el
fin de confirmar unos 3 puntos de los que se tuvo certeza cuando sus jugadores
celebraban en el campo de juego un trabajado triunfo, que nada tiene que ver
con los últimos partidos merengues. Así, los madridistas siguen consolidando su
búsqueda del liderato de la Liga BBVA, algo a lo que se podrá dar más forma el
domingo 6 de noviembre cuando en el Bernabéu los de José Mourinho reciban al
Osasuna.
Sígueme en Twitter: @JFMM1992
No hay comentarios:
Publicar un comentario