viernes, 28 de octubre de 2011

Un notable Madrid hunde más al submarino por @JFMM1992


Un notable Madrid hunde más al submarino


Fueron alrededor de 15 minutos. Frenetismo total. Podría decirse que el vértigo estaba presente también. Desde que el árbitro decretó el inicio del partido, el Real Madrid se lanzó hacia el área de su oponente, lo ahogó, de tal manera que se empezaba a acercar pronto, de forma peligrosa, al arco defendido por Diego López. Tras un tiro libre ejecutado por Xabi Alonso a modo de centro, Sergio Ramos de cabeza anotaba el primer gol de la noche, habían pasado no más 120 segundos, un momento, el árbitro asistente levantaba su bandera. Tanto anulado. El Villarreal respiraba un poco. No por mucho: 3 minutos después los locales ya estaban celebrando su primer gol. Al 10, el marcador era de 2-0.

La primera anotación llegó tras un pase largo de Ángel Di María que recibió Karim Benzema; el francés en el mano a mano con López venció al guardavalla visitante. De nuevo Di María actuaba como asistente, viene siendo en los últimos partidos el mejor guía para llevar a sus compañeros a su encuentro con el gol. El beneficiado era Kaká, quien culminaba una buena jugada colectiva con un zurdazo que solo fue detenido por las redes que vibraban simultáneamente con el público presente en el Bernabéu, satisfecho por el rendimiento de su equipo.
 

No era para menos. En 15 minutos el Madrid ganaba 2-0, exhibía un potencial de juego notable, disminuyendo la resistencia de un submarino amarillo cada vez más hundido en sus dudas, fruto de un inicio de campaña malo, que tiene en duda la continuidad de Juan Carlos Garrido como Director Técnico de los castellonenses. Los merengues además de dos goles contaban otras 3 opciones claras de anotar.

Se podría hablar de una victoria escandalosa si los locales hubiesen continuado con un ritmo endemoniado que de a poco fue controlado, dando paso a una estrategia marcada por la posesión del balón, con el fin de administrar una renta que en cualquier momento podría aumentar, dadas las limitantes de un Villarreal poco profundo en ataque y confuso en defensa.

Los amarillos, no obstante, en algunos momentos se decidían a incursionar en ataque, aunque faltaba esa especie de chispa que no más hace una temporada atrás hacia a los hombres de Garrido un equipo temible. Iker Casillas no pasaba apuros, y en general la defensa del Madrid no se tuvo que emplear a fondo para detener una amenaza que no existía (situación por la que es innecesario mencionar o hacer uso del vocablo “amenaza”).
 
Siendo el fútbol un deporte que se caracteriza por su demencia y porque hace falta casi siempre esperar hasta que el juez central decrete el fin de un compromiso para conocer su resultado, se podría considerar poco común el hecho de que un partido a los 30 minutos se considere prácticamente muerto, o lo que sería igual, predecible en cuanto a lo que se refiere su marcador definitivo. Esta situación fue la que se vivió en el Real Madrid vs Villareal correspondiente a la décima jornada de la Liga BBVA en su versión 2011/2012.

Fue pues a la media hora, cuando los blancos sentenciaron, casi, el compromiso con su tercer y último gol de la noche. Fue en una contra ejecutada de forma correcta, por ende letal. El golpe lo dio Ángel Di María, ahora asistido por Benzema. Tenía así el argentino, premio a un desempeño sobresaliente a lo largo de los últimos partidos. El Madrid, recogía los réditos en general de un primer tiempo en el que se conjugó una tendencia que viene marcando el devenir merengue: un juego de equipo, con base a un bloque consolidado por 11 jugadores que se encuentran en un buen momento futbolístico.

Es poco lo que se puede reseñar de la segunda mitad. El Villarreal tuvo un poco más el esférico con respecto a su posesión a lo largo de la primera mitad, aunque los de Garrido no representaron peligro para el Madrid. Los de José Mourinho estuvieron cerca del gol en una ocasión. El disparo de Ángel Di María al minuto 58 pasaba por arriba, cerca del arco defendido por un Diego López que mucho no fue empleado por un equipo local más dedicado a hacer posesión del balón que a atacar de forma certera y decidida a su rival.

Consolidaba así el Madrid, una victoria firmada desde el minuto 30 y confirmada por el árbitro cuando este con su silbato señaló el final del partido. Continúan de tal forma los madridistas como los segundos clasificados en la Liga, con un punto detrás del Levante, actual líder, que aún no quiere despertar de su sueño. Por lo pronto, los merengues han de pensar pronto en su próximo compromiso, que será el sábado 29 de octubre ante la Real Sociedad en San Sebastián.

Juan Francisco Molina Moncada
@JFMM1992

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