martes, 11 de octubre de 2011

Cómo “aterrizar” a un futbolista colombiano por @Kurkis81


Cómo “aterrizar” a un futbolista colombiano.


En el maravilloso mundo del futbol hemos encontrado cantidades de estrellas: Pelé, Maradona, Garrincha, Baggio, Zidane, Henry, Ronaldinho, CR7, Messi, y Neymar por nombras algunos. Cómo pudieron observar, no he citado ninguno del balompié colombiano pero, para una muestra de que si tenemos están: Higuita, Rincón, Tren Valencia, Valderrama, Córdoba, Calero, Asprilla, Ángel y muchos más. Porqué lo hago por separado se preguntarán algunos, pues bien, a continuación les doy mis razones.

La idiosincrasia con la que llegan muchos jugadores (No todos) del futbol colombiano al exterior es absoluta. Sus ganas de “Salir adelante” es lo que los impulsa, pero ¿A qué? A lucir un auto último modelo y en éste, unos rines de última generación y ¿por qué no un audio extravagante? ¿A vestir a la moda? ¿A lucir por todo su cuerpo adornos como tatuajes, aretes, cadenas y demás artilugios  que sobran al final? ¿Ganas de una casa en la mejor zona residencial o la más cara de la ciudad? No digo que esto sea malo ó ¿Quién no quisiera tener algo de lo ya mencionado? No, lo malo es, que el jugador colombiano (la mayoría) toma lujos por necesidad y lo prioritario queda a un lado. No se les ha enseñado a adquirir experiencias sino a gastar en artículos. No son educados a comprar lo necesario sino en gastar en lo innecesario. No son instruidos hacia la riqueza mental y espiritual, solo a la material. Y es por esto queridos lectores que, muchos pierden su rumbo de querer jugar en un mejor club fuera de su país, no solo para ser mejores si no simplemente para tener MÁS.

Para citar algunos ejemplos, basta con ver las entrevistas de los jugadores con sendas cadenas de oro, aretes de X cantidad de kilates y diamantes en sus relojes. O su coche último modelo; o simplemente, jugando en un club del medio o lejano oriente, donde ni por TV podemos ver sus partidos y jugadas, como dije anteriormente, solo por recibir más dinero.


¿Recuerdan el caso del Faustino “Tino” Asprilla? Qué jugador tenía Colombia. Ágil, eficiente, inteligente y con gol. Pudo ser el mejor del mundo para su época, pero su obsesión con los lujos, mujeres y caballos, lo desviaron de su buen rumbo.


Otro ejemplo para recordar, es el de nuestro amigo Hugo Rodallega. Goleador en el Mundial Sub 20 celebrado en Colombia en el año 2005. Hugo llego a decir “Soy mejor que Messi” y todos apoyamos con arengas dicha frase salida muy, pero muy adentro de su corazón. Los resultados de ambos, hablan por si solos.

O que dicen cuando Pelé, considerado por muchos el mejor jugador del mundo, dijo: “Veo a Colombia como campeón del Mundo para éste Mundial (USA 94)” y nosotros nos la creímos toda! ¿Recuerdan lo que pasó? Cierto, no superamos ni la primera ronda y además, perdimos un gran valuarte como lo fue Andrés Escobar.


Y ahora, el más reciente, es el de nuestro gran goleador Radamel Falcao, El Tigre. Pues bien, por un exitoso paso por Argentina y el más reciente en el futbol de Portugal, Falcao llegó a la liga de las Estrellas. Otro nivel. Y a un equipo de media tabla. Trabajo duro para él. Pues se puso la camiseta, salió al terreno de juego en dos ocasiones y marcó 5 goles. Fantástico. En buena hora se oyó en las radios españolas. Y no solo eso, también dijeron radio, prensa y TV que “Falcao puede ser igual o mejor que Messi y Cristiano Ronaldo” ¿Qué?

De inmediato llegaron a mi los ejemplos que arriba leyeron y vino a mi la letra de esa estupenda canción de la gran banda Queen “Another one bites the dust” Si señores, otro más que muerde el polvo. Pues se enfrentaron muy rápido Leonel Messi, el mejor jugador del mundo y Radamel Falcao y el equipo “culé” le dio una manita al Aleti, Messi se llevo la bolita  a casa (Hat Trick) y Radamel no vio media. Y se le vino el mundo encima. Los titulares decían “Que Falcao juegue lo que costó”, “Que sude la camiseta”, “Falcao no se ha visto en el terreno” y muchos más. No solo en España, en Colombia, muchos lo despedazaron.

Pues bien, en síntesis, al jugador colombiano se le aterriza, cuando lo suben, cuando lo ponen en ese magnífico Número 1 del podio; cuando lo elevan a la máxima potencia. Así que ¡Ojo! Ojo a los comentarios (no sabría si son mal o bien intencionados), cuando le echan flores a uno de los nuestros en el exterior, éstos pueden fácilmente inflar su ego, y subir como una bomba que se le ha llenado con helio y llegar tan arriba, tan arriba que, al tocar el sol, estallan y caen sin  compasión.

OSCAR CORREDOR
@Kurkis81

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