viernes, 23 de septiembre de 2011

Non mangia il panettone por @INTERNAZ


Non mangia il panettone


Recién terminé de hablar con un amigo cuando supo de la derrota de Inter en el Silvio Piola en Novara por 3-1, y me dijo algo que me puso a pensar mucho, teniendo en cuenta que ya han pasado 3 fechas en el Calcio, Inter y Milán sólo están separados por 1 punto y lo peor es que si el Calcio hubiese acabado con la fecha de entre semana, Inter descendería junto con Bologna y Cesena, como si fuese un equipo sin historia y tradición. Devolvámonos un poco en el pasado, miremos lo que ha sido el proceso de adaptación de Inter cuando Moratti aún no tenía DT, tras la partida "en buenos términos" de Leonardo al Paris Saint-Germain.

La temporada pasada, Inter no terminó bien o por lo menos no como pensaba, aunque fue campeón de Coppa Italia (está bien, su rival en la final fue Palermo, pero debemos darles méritos, muchachos, venía de eliminar a Milan en semifinales), su máximo rival histórico y de cualquier sentido, alzaba el Scudetto, y no sólo eso, lo alcanzaba en números de títulos, ambos con 18, aunque Inter sigue siendo más ganador, por terminar más veces como segundo, 14 frente a 13 del Milán.

El presidente y dueño de Inter, tenía muchas opciones para su nuevo DT que pudiera garantizarle el Scudetto número 19, se barajaron muchos nombres, entre los que se escucharon fuerte: Fabio Capello, Marcelo Bielsa, Carlo Ancelotti, incluso por ahí un atrevido dijo que le dieran otra oportunidad a Rafa Benítez, y como última opción le aconsejaron que tuviera a cuenta al que terminaría siendo el DT elegido, Giampiero Gasperini.

Después de chatos y aburridísimos partidos contra equipos de divisiones inferiores en una pésima pretemporada para Inter (porque no se consiguieron rivales de peso para enfrentar y porque las condiciones no las proporcionaba como para que esto se diera), llega el primer partido oficial e importante para el nuevo entrenador nerazzurro, Giampiero Gasperini. Fue recién el 6 de agosto en la Supercoppa de Italia, realizada en China, Gasperini también estrenaba su idea de juego, un arriesgado 3-4-3, aunque empezó ganando con la especialidad de Wesley Sneijder, la velocidad de juego de Zlatan Ibrahimovic, Pato, Kevin Boateng y la inteligencia de Clarence Seedorf, doblegaron a la defensa nerazzurra y dieron vuelta a la tortilla en aquél extraño partido, resultado: Gasperini perdía su primer partido oficial con Inter y veía como el Milan alzaba otro título a costas de Inter, este partido sólo era un abrebocas de lo que se venía, de lo que se avecinaba, el pobre Gasperini nunca le encontró la vuelta en el banquillo de Inter y peor aún, el sistema que tanto defendía (y que le dió muy buenos resultados en Genoa), no le entregaba réditos y su idea de juego se desmoronaba como un castillo de naipes.


Después de la huelga de jugadores, el Calcio cerraba su primera fecha (segunda en el fixture) e Inter visitaba el Renzo Barbera con un no tan complicado partido a Palermo, visiblemente afectado por las idas, de entre otros, Javier Pastore, Salvatore Sirigu, Cesare Bovo y Antonio Nocerino. En un partido en el que Inter perdió su rumbo y su estrategia de 3-4-3, Gasperini obtuvo su segunda derrota consecutiva, un 4-3 insalvable.

Llegaba el choque por Champions, la primera fecha por Fase de Grupos e Inter recibía en el Meazza al "débil" del grupo, al Trabzonspor de Turquía, y faltando 20 minutos para el final de uno de los partidos más aburridos, insulsos y frívolos que he visto en mi vida, en una desatención de la defensa (un flojo Nagatomo y un lento Ranocchia) que llevó a un rebote tonto, pondría a los turcos en ventaja, 0-1, histórico resultado, puesto que nunca un equipo turco había ganado en el Meazza a Inter. Tercera derrota consecutiva para Gasperini y el presidente empezaba a impacientarse.

3 días después en otro insulso partido, Inter empataba sin goles con Roma en el Meazza, cuarto partido para Gasperini, que llevaba 3 derrotas y un empate y el presidente que ya estaba impaciente, comenzaba a dudar. En el estadio Silvio Piola en Novara, Inter veía su último partido con Gasperini en el banco, pues en otro histórico resultado, Novara ganaba 3-1, a un empequeñecido Inter, pitazo final, victoria de Novara y despido de Gasperini, 4 derrotas y un empate condenaron a Giampierio, máxime porque nunca supo cómo hacer funcionar a un equipo, que tal vez no tenía a los jugadores indicados para un sistema de juego perfecto, o tenía a los jugadores indicados y una equivocada idea de juego o simplemente, Inter no estaba preparado para recibir a Giampiero Gasperini. Benítez tuvo sus chances y fue campeón 2 veces y aún así, lo terminan echando, Giampiero no recibió esa oportunidad: Non mangia il panettone.

Luis Polo Makacio
@INTERNAZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario